Aunque parezca ilógico de creer, nos hemos dado la tarea de comparar las maniobras que realizamos cuando condujimos un auto de caja manual con las actividades cotidianas que ejercemos o podemos ejercer, todos los días en el trabajo.
Y como resultado detectamos que tanto los problemas como las reacciones, ante estos, son tan similares que podríamos afirmar que si algún día faltamos al trabajo, solo basta conducir nuestro vehículo, de caja manual, para sentir que no fue así.
1- Todo bajo control. Cuando tomamos el volante sabemos cuándo es el momento justo para dar grandes o pequeños cambios para aprovechar la potencia del motor y así tener más velocidad.
La situación en el trabajo es similar, sobretodo, cuando tenemos que hacer o nos toca recibir alguna queja, pregunta o consulta. Para ello, te aconsejamos que te imagines que la potencia de tu motor, con tu entorno, es el respeto y depende de tu confianza la velocidad con la que desees ir en tu trabajo.
2- Nos nace la habilidad de administrar. Empezamos a aprender cómo ahorrar gasolina, la vida útil de los cauchos y frenos, al frenar con velocidades, y hasta los problemas con la transmisión.
En el trabajo, seguramente, sabremos cómo administrar todos los recursos que tendremos a nuestra disposición, los materiales de oficina hasta nuestro tiempo.
3- Conductor de un auto sincrónico = empleado multitasking. Ambos secomplementan y encajan perfectamente uno del otro. Si ya hemos conducido un auto de caja manual, sabremos cómo mantener una perfecta sincronización al realizar varias tareas en el trabajo. Lo mismo ocurre si somos aquellos empleados que realizamos muchas labores, seguramente, nos defenderemos muy bien al tomar el volante de un auto de transmisión sincrónica. Excúsate con alguna de estas dos destrezas para poder realizar cualquiera de estas actividades.
4- Sabemos cuándo y dónde debemos ser disciplinados. En el trabajo, el uso de dispositivos móviles o ciertos aparatos que provoquen distracción está prohibido, o deberían estarlos. Sino es el caso, nosotros, como conductores de un auto sincrónico sabemos cuándo debemos usar o no estos aparatos incitadores del entretenimiento.
Y lo sabemos porque al conducir un automóvil con esta característica, reconocemos el peligro que puede causar una pequeña distracción por el uso de nuestro teléfono mientras manejamos por la ciudad: donde hay que estar en alerta por la variedad de cambios en velocidades que debemos hacer.
5- Expertos en buscar soluciones. Si la batería se nos daña solo basta con el empujar el auto para encenderlo, si los frenos fallan sabemos que podemos maniobrar con la palanca para recortar velocidad, la transmisión es más sencilla de reparar, hasta nosotros mismos lo podemos hacer. Estas son, algunas, de las soluciones más viables y que sabrá tomar cualquier conductor de auto manual.
En el ambiente laboral, podemos llegar a ver los problemas con otra perspectiva y más claro el panorama. Sin tantas complicaciones, y aprovechando nuestra habilidad de trabajador multitasking, sabremos que solo basta con echarle un empujón a tu empleado o compañero para incentivarlo a hacer mejor su trabajo.
No podemos dar seguridad que todos los conductores de auto manual reaccionaran como lo antes explicado en relación a cuando manejen o laboren. Lo que sí aseguramos, por medio de varias encuestas, es que al tener esta habilidad es muy probable que esas maniobran sean aplicadas en el ambiente de trabajo y al conducir.
Con este artículo, no se desacredita a los que manejan automóviles de transmisión automática. Al contrario, cada habilidad tiene su recompensa y mérito.
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